La verdad del novillero tomado de taurored
El tema es muy delicado, porque si no ayudas no toreas, ustedes dirán pues si torean que cobren y si no pues que no toreen. Pero eso no es ni puede ser así, no queda elección cuando uno quiere ser figura del toreo.De todos es sospechado pero nunca denunciado, el tema de las novilladas y de que a los chicos les cueste dinero torear, pues sí señores así es.
En Barcelona, Madrid, Sevilla, Bilbao… ¿también pagan? Pues no, no pagan pero solo torean los que están en la cabeza del escalafón, que la mayoría son los que tienen esa persona que les ayuda económicamente o son de la tierra. ¿Qué quiere decir? pues que es el pez que se muerde la cola. Poner en los pueblos para que te pongan en las ferias o en sitios buenos. ¿Quien es el culpable de esto? Pues en todo el panorama taurino ni más ni menos, desde los grandes empresarios con la negociación con el novillero, que ellos (los empresarios) suelen ofrecer: tú me das tres (actuaciones) y yo te doy una en tal plaza de categoría. También los empresarios modestos, que como no tienen narices a no dar un pueblo si le quitan grandes subvenciones, pues quien paga los platos rotos son los novilleros, ya no tan solo con dinero si no con novilladas que son auténticas corridas de toros y de ganaderías que no saben ni los del pueblo en donde pastan ni de que encaste son.
Los ganaderos también tienen su parte de culpa, si todos redujeran el tamaño de las novilladas y no hicieran caso a esas comisiones de fiestas, que son la mayoría. El pueblo de al lado los echan grandes, nosotros mas, si todo lo que pare una vaca sirve y se vende a cualquier precio no económico; si no sin escrúpulos, pues saben que van a estar sus reses 2 ó 3 horas en un encierro por las calles y luego van a presentar mas complicaciones de lo que ya es un animal bravo. Pues también tienen su culpa si, y otro de los culpables es el taurino de turno con sus exclusivas “te doy 20 novilladas y me das tanto”.
No vamos a excluir a los propios novilleros que si ninguno toreara seguro que habría muchas menos novilladas, pero sí las que hubiese por derecho. No todo el mundo es así gracias a Dios, pero siempre terminan diciendo cuantas lleva, o sea que volvemos a mordernos la cola.
Pero mucho peor es cuando algunos por su cuenta y riesgo lo quieren arreglar como los del seguimiento taurino, que no son otros que unos pocos elegidos a dedo o que en el pasado rozaron la élite taurina y por su mala gestión tienen que tener un sueldo de lo que sea sin mirar para arriba, porque son los que un día le dieron de comer, y sin importarles mirar para abajo, porque los novilleros no les importan ni lo mas mínimo y hay que justificar el sueldo que le tienen puesto para que puedan comer y pagarse sus vicios.
No entenderán demasiado lo que estoy explicando, lo voy a intentar, pues que antes de pedirle la declaración de Hacienda y las hojas de pagarés a los banderilleros, picadores y mozos de espadas, que esta muy bien pero que si no les pagan a los chicos no pueden pagar lo que marca la ley. Lo que tendrían que hacer es pedirle al empresario el recibo conforme a pagado a los toreros a las doce de la mañana como marca la ley ¿o solo está echa la ley para algunos? Y como siempre quien paga es el pobre, que en este caso es el que se juega la vida, pero ¿qué pasa con los empresarios? pues que ya nos podemos topar con el apoderado de su torero, con el empresario que en su día le contrató, con el torero que hace unos años iba colocado y ahora se dedica a menesteres taurinos, y no les interesa enemistarse con quien un día les llenó la nevera.
El caso del Sombrerero fue el que mas trascendió ya que le negaron el visado de los contratos para Las Ventas de Madrid, en una feria de la Comunidad. El chico con toda la lucha de su familia y la suya propia, le dijeron que no podía torear porque no había presentado la documentación antes relatada. Pues en un acto de rebeldía se fue a verlos en persona y tomarse la justicia por su mano ¿está bien? No pero… opinen ustedes mismos.
El caso es muy diferente cuando se trata de los hijos de viejas glorias, ahí todo cambia, el dinero suele ser razonable así como el hierro y el tamaño de las reses, que son los que en su día mataron sus padres, tíos o abuelos, ahí sí que es bonito ser novillero, las novilladas cómodas y buenas, en plazas de obra y con la gente esperándoles para tocarle las palmas y así es mucho mas fácil todo, dicen que a la larga el toro pone a cada uno en su sitio, yo discrepo por que si tu padre trabaja y es mileurista también es mucho mas fácil aburrirse.
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